Migrant Viruses (2020)
Clay, acrylic, living fishes and water on 10 gallon fish tank
14 x 23.75 x 16.5 inches
Migrant Viruses
I
I still can’t believe
the water is getting clearer
in Venice
how one day our understanding
of us being happier
and cleaner in lockdown
I can’t believe that if
We stay home
The world will get clearer to us
Like a polished window
And dolphins come back to the shores
And see China’s sky
And suddenly we are all a big house
With stained glasses
Made of small places
Where some of us are sheltered
Them and both of us
From computers
Listen and read poetry
From all around the globe
nestled with virtual and proximal voices
Making nests out of it like seven month old newborns
Incubated
Covered in velvet
Smelling like hand wash
We think too in the ones
Sleeping under cardboard
And the vulnerable caregivers
And we see the world as this ball
In which we are one and the same
But is hard to see our similarities
In our virtual differences
But now we are all
Indistinct and weak
All mighty and naked
Like primitives
Like sharing the same death
That place where there is not discrimination
That place that is a mystery and a delirium.
II
Sometimes a star falls asleep
And the universe gets cloudy
Now that everything is scary
We see our shortages
We see ourself like deserted lands
Sometimes in the stars
They forget the children and the poor
That's why as a child I knew
God is unreachable
More than the mind and the universe
Is everything in movement
Everything that shines
It doesn’t see, feel, or punish
But it transforms what it touches.
III
Now we see our self in the hungry ones
And others see themselves in us
Scared migrants
Isolated years ago
From our cribs
The desperate ones see
Them reflection in the
Steady and the sleepless
And they want to become
Translucid blue
IV
“Apocalipsis” means “Revelations”
The world is ending every minute
We are the continuous pest
We ask too much
We don’t listen
Each and every one of our civilizations
Broke something that didn’t belong to them
Took everyone’s places
The nature is wise it watches
Eternally quiet
Even so it manifests itself loudly
It is sacred and sometimes
A star falls asleep
Here we hear it
snoring
We yell at it
And the grammarless voices
Tell us to be quiet
V
These immigrant viruses
Who forced them to the exile?
Don’t they look like us?
Looking for a place to exist
Does not matter if is someone else’s house
They take the placid bodies
And sometimes they too
Migrate they need
To perpetuate
Make your body a
Joyful home
Change is painful
It takes the things
Ain’t easy to make
A nest in other body
Is fighting against the invisible
VI
It’s time to inhabit the snails!
It’s time to move to the shadows
From the rocks like an gnome’s dream
When it all happens
We will inhabit
The pistil of
Soft bodies
Because we are ready
To belong to the world
We grew shells
In this wonderful land
And we have nothing left here
But the the wastes
Of our
Scattered Skins
And a collection
Of apathetic and hateful
Sights
Virus Migratorios
I
No puedo creer que
se aclarara el agua de Venecia
como se aclaró
nuestro entendimiento
de que somos más que felices
y limpios aquí encerrados
no puedo creer que
quedándonos en casa
el mundo se puliera
como una ventana
volvieran los delfines
y se pueda ver el cielo en China
de pronto somos una gran
casa con vitrales
hecha de pequeños sitios
donde algunos podemos
resguardarnos
desde las computadoras
escuchamos y leemos poemas
de todas partes del mundo
nos arrullamos con las voces
virtuales y próximas
hacemos con ellas nidos
con olor a jabón en las manos
pensamos en los que duermen
sobre cartones
en quienes cuidan a los vulnerables
el mundo es esta bola
en la que somos iguales
y nos cuesta vernos semejantes
en nuestras diferencias
pero ahora somos todos
indistintos y débiles
poderosos y desnudos
salvajes como ante la muerte
ese lugar que no discrimina
II
A veces de las estrellas
se duerme alguna
y el universo se confunde
ahora que las cosas
se ponen espantosas
nos vemos en las carencias
de todos nos vemos
como tierra desértica
a veces las estrellas
se olvidan de niños y pobres
por eso de joven supe
que Dios era inabarcable
más que la mente y el universo
es todo lo que se mueve y brilla
no siente ni castiga ni ve
pero transforma lo que toca.
III
Ahora nos vemos
en los que no comen
y otros se ven en nosotros
migrantes temerosos
y apartados hace años
de nuestras cunas
los desesperados
se ven reflejados
en lo que corre
y no duerme
y quieren volverse
traslúcidos
IV
se acaba el mundo a cada rato
somos la peste continua
preguntamos mucho
pero no escuchamos
cada una de nuestras civilizaciones
rompió algo que no era suyo
tomó un lugar que era de todos
lo natural es sabio
observa y calla eternamente
aún así se manifiesta elocuente
es divino y a veces
se duerme una estrella
y acá se la escucha
roncando
la llamamos a los gritos
y las voces sin gramática
nos piden silencio
V
Estos virus inmigrantes*
¿Quién los forzó al exilio?
¿No se parecen a nosotros?
buscan un lugar
no importa si ya es casa de otro
se hacen con los cuerpos
que son apacibles
y a veces también migran
necesitan perpetuarse
hacer de tu cuerpo
un hogar feliz
el cambio es doloroso
remueve cosas
no es fácil
hacerse un nido
en otro cuerpo
es luchar contra lo invisible
VI
Qué cómodo este nido
ahora que nos escuchamos
que somos suaves moluscos
los dos con nuestras ensoñaciones
que operan como el canto de ese grillo
de fondo, verde,
lo escuchamos dentro
en el pecho
no digamos
lo que nos hace el recuerdo
de caminar afuera de noche
como cuando éramos más bien rivales
tú intentabas sostenerme
pero era de hierro
es más tranquilizadora
esta sensación de estar a salvo
como en la infancia
coincidimos
parecía que no existía el peligro
y nuestros padres podían
salvarnos de los golpes
VII
¡Es la hora de habitar las caracolas!
es la hora de mudarnos a las sombras
de las rocas como en el sueño de un duende
cuando todo pase iremos a habitar
los pistilos de cuerpos blandos
porque estamos listos
para ser del mundo
nos crecieron caparazones
en esta tierra maravillosa
no nos queda nada aquí
más que el deshecho
de nuestras pieles
y una colección
de miradas extintas